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martes, 24 de enero de 2012

Secretarios de la luna

          El pasado viernes, 20 de enero, tuvimos la oportunidad de asistir a un acto en el que la poesía volvió a ser la protagonista. Esta vez, de la mano de Abraham Gragera.
La lectura serena y honda de los poemas contenidos en su libro “Adiós a la época de los grandes caracteres”, acaparó la mayor parte de ese tiempo mágico con el que el autor obsequió a los presentes.

          De este libro se desprende una voluntad de despojamiento de lo no esencial más que una afirmación de lo sustantivo: alzar la voz, escribe Gragera, resulta algo ridículo, "aunque también lo sea depurar ciertas palabras de su exceso de infinito". Lo que queda es el objeto, verdadera "cosa en sí" agazapada tras lo fenoménico... incluso cuando no saben adónde van, los poemas siempre acaban yendo, a tumbos muchas veces, hacia el lugar en que se sitúa el sujeto.
                                                   Ángel L. Prieto de Paula. Babelia. El País 04/03/2006



 

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